Un ataque de barrido que inflige un 25 % del daño de arma y proyecta una rasgadura potente en el tejido de la realidad que genera un vórtice hasta 10 m de distancia. El vórtice atrae a los enemigos a 4 m de su núcleo y los enraíza durante 1 s.
Los enemigos dentro del vórtice sufrirán una reducción de la velocidad de movimiento del 60 % debido a la intensa gravedad.
El vórtice colapsa luego de 3 s y causa una explosión que provoca un 100 % del daño de arma.
(Este efecto no se puede desvanecer).