Entre colegas

Robert – Nuestra exploración continúa, si bien no estamos más cerca de descubrir la causa de la corrupción de estas zonas. No hay progresión lógica, no hay motivo definible para la ubicación ni para la propagación… es desconcertante. Y, mientras que al científico que hay en mí le emociona este desafío, al colono que hay en mí lo abruma el miedo. Los únicos lugares que parecen verdaderamente seguros son las zonas protegidas de los asentamientos. Sea cual sea la energía presente allí, es suficiente para evitar que se formen esos puntos de corrupción. Nuestro equipo ha llegado al extremo norte del Gran Surco, y de los 19 miembros originales quedamos 12. Si perdemos demasiados miembros más, nos veremos obligados a regresar… y quizás sea lo mejor. Creo que a todos les gustaría regresar a la seguridad del sur. Por ahora, continuaremos con nuestra investigación. En este momento, estamos comparando muestras de la tierra de diferentes ubicaciones, para determinar si existen variaciones en la composición o en la cantidad de azoth. Quizás te convenga hacer lo mismo en tu propia zona. Espero volver a verte pronto. ¿Te gustaría invitarme una copa a mi regreso? Sarah Averham