Hallado cerca de un naufragio
¡Ese idiota! Tenemos kilómetros de playa abierta, aguas cristalinas, ¡y el imbécil del "capitán" y hace encallar el maldito barco! Ahora solo podrá ser el capitán de los cangrejos que hurguen en sus huesos. Encontramos sus restos y los enterramos en el lugar del deshonroso naufragio. Ya no tendremos que preocuparnos más por su incompetencia.
Mis hombres y yo recuperaremos todo lo que podamos y después seguiremos explorando la costa.