Esta carta está descolorida por el tiempo
A Santiago y a San Cristóbal parece que les va un poco mejor que a nosotros. En una ocasión, una tormenta casi nos separa de Santiago, pero Keyes, la piloto en jefe de San Cristóbal, encontró el barco y lo trajo de regreso. Temo que solo nos ha salvado la navegación de Keyes a través de las tormentas... no una, sino dos veces ya. No tuve demasiada oportunidad de conocer a Keyes en el puerto (de hecho, pensé que era una criada; se dice que viene de las Indias Occidentales, pero no es una esclava, por extraño que parezca), pero ruego que no la perdamos antes de descubrir que tenemos que regresar, ya que tiene un don excepcional... o simplemente mucha suerte. Sea lo que sea, la necesitamos.
– F.