Lucho por aquellos que no pueden.
Recuerdo la primera vez que puse pie en la cubierta de un barco. El viento en mi rostro me daba una sensación de libertad. Pero, como todo en la vida, no era lo que parecía.
La capitana Grace era todo lo que yo había deseado en una figura de autoridad. Temeraria. Ambiciosa. Firme pero justa a la vez. Cuando siguió a los piratas dentro de la tormenta, todos nos quedamos en nuestras posiciones, seguros de que llegaríamos con bien al otro lado. Pero nos equivocamos.
Ahora estamos en este extraño nuevo mundo, donde ni la muerte nos da el descanso eterno. Y lo peor es que hay peligros por doquier. Pero había trabajo por hacer, así que cambié mis vestiduras de marinero por un par de botas viajeras y busqué dónde hacerme útil. Luego vi el boletín. No sé qué era lo que esperaba cuando me uní a los guardianes de almas, pero el trabajo es duro y el peligro es muy real.
Aun así, la gente lleva muchas cargas, y si yo puedo ayudarles a llevarlas, de algo sirvo. Aun si mis propias cargas no tienen fin. Cuando subí a su navío, supe que mi vida ordinaria había terminado. Pero ni en mis más alocados sueños hubiera imaginado esto.
-Yash Zafar