Una cosa más

Resulta que la vida eterna trae consigo la tragedia eterna. Este lugar, este nuevo y cruel mundo, es la mayor farsa. Y si bien la muerte ya no es la pena máxima, hay miles de formas en las que la isla puede hacerte pedazos. Desde las mentes completamente destruidas de aquellos que sufrieron por años hasta las almas deshechas de los perdidos, una cosa es segura: nada es para siempre. Ni siquiera aquí. Y el peor de los finales es la corrupción, una maldición que, como parásito, quiebra la voluntad, domina la mente y se adueña del cuerpo. Pero la ventaja de una vida hueca es que ya no cabe en mí el miedo. No importa lo que pase, cualquiera que sea el tormento que sufra ante los corrompidos será un alivio con el que dejaré de anhelar las cosas que alguna vez tuve. Amor, familia honor, dignidad, paz. Ya no queda nada. Me lo arrancaron todo cual bandido que se lleva un botín. Cuando Yonus me hizo la oferta, supe que era mi última oportunidad para salvar lo que queda de mi alma. Para evitar que mi cuerpo vague en esta tierra perdida, así como aquellos que sufren el tormento eterno de aferrarse a lo que les queda de humanidad. Pero no sé cuánto tiempo podrá atarme el odio que llevo en mi corazón a este mundo cruel. Supongo que lo sabré con el tiempo, puesto que es solo tiempo lo que me queda. -Judithe Owens