En Gruta erosionada por el río
Este es nuestro día número 30 en el mar. Nos azotan vientos huracanados y olas estruendosas. La tripulación sale despedida de sus literas cuando intenta dormir, y algunos se han acostumbrado a amarrarse cuando les toca descansar.
Cuanto más nos acercamos a esa extraña masa terrestre, más violento se vuelve el océano, así que hemos hecho todo lo posible por esquivarla. El navegador no sale de su asombro. Ningún mapa indica la existencia de una isla aquí.
Capitana Yennifer