Una nota que dejó Abbingdon, el anticuario, en Syleio Seko
He encontrado algunos objetos restantes que pueden ser los que el magistrado tenía en mente cuando me envió aquí. En primer lugar, encontré una losa que había ido a parar en un espacio entre las rocas; probablemente los miembros de la tripulación de la sirena la hayan pasado por alto al examinar el lugar. Qué suerte la nuestra. Yo no puedo interpretar lo que dice, pero Ragsdale, el magistrado, ya está en eso y ha progresado bastante.
En segundo lugar, he encontrado un artefacto que creo que podré liberar, pero los guardianes de este lugar parecen no descuidarlo ni por un instante. Con tal solo mover las rocas que lo rodean, los guardias se ponen a la defensiva. Sin embargo, he logrado acercarme lo suficiente como para tener una idea del tamaño de este objeto. Es una ardua tarea, pero no implica nada que no haya hecho antes.
Por último... ¡he encontrado un dispositivo antiguo que funciona! No tengo idea de para qué sirve, pero se encuentra en el nivel inferior. Cuando toqué el dispositivo, lanzó llamas, y apenas si pude escapar antes de que se acercara una multitud de esos guardianes. Al parecer, los aleja del nivel superior... Quizás pueda aprovechar esto.