Una página del diario de un pirata, encontrada en El descanso de María
Durante la guardia de anoche hablé con Jeremiah. Me habló sobre algo extraño... Mencionó que algunos miembros de la tripulación eran llevados hasta la cima del capitel y que luego volvían... distintos. Dijo que, de alguna forma, lucían como si la luz ya no brillara en su interior. Seguían trabajando, pero sin hablar con nadie, sin beber, sin apostar, nada... Es ridículo, ¿verdad?
Le dije que era producto de su imaginación y que tenía que dormir un poco. Tal vez estaba incubando algo.
Hoy lo fui a buscar para ver cómo estaba, y… quizás tenía razón. Era él, sin duda, pero tenía la mirada perdida. No expresaba alegría ni preocupación... nada. Ni siquiera pareció reconocerme, hasta que lo sacudí, y casi me arranca la mano con los dientes. ¿Qué diablos está sucediendo?