Del diario del antiguo dirigente de Agua vaporosa
Un grupo de pescadores encontró a un arquitecto luchando con las olas y lo trajo a la aldea. Al parecer, acaba de llegar a la isla. Pobre de él.
Sin embargo, después de haber hablado un poco con él, me di cuenta de que será muy útil tenerlo con nosotros. No hacía ni una hora que había llegado a la aldea, y ya estaba tomando medidas y haciéndole preguntas a toda persona que se le cruzaba. Ya estaba planeando cómo llevar esos enormes bloques de piedra al agua y hablaba con entusiasmo de crear una "nueva Venecia" aquí en Aeternum, una ciudad que se alzara por encima de los pantanos.
Ojalá hubiera más personas como él, dispuestas a poner manos a la obra de inmediato.