Apenas logré cruzar el puente, me atacaron esos marchitados con alas, y durante la escaramuza, el puente quedó destruido. Por el momento, pudimos defendernos, pero es demasiado tarde para avanzar hacia el asentamiento esta noche, y necesitaremos luz para ver el daño que sufrieron las carretas.
Estos dos últimos viajes han sido tan distintos como el día y la noche. En nuestro último viaje a Windsward, el clima fue perfecto, no tuvimos ningún problema y hasta ganamos tiempo tomando un atajo entre dos de esos extraños pilares corrompidos que comenzaron a aparecer. Este viaje, por otro lado, ¡fue un problema tras otro! Ejes rotos, comida en mal estado, ataques de todas las malditas criaturas de la isla… Es como si atrajésemos toda la mala suerte dando vueltas por ahí. ¿Habremos agotado toda nuestra buena suerte?
Bueno. Por ahora, estamos a salvo y, a primera vista, parece que solo perdimos algunas mercancías. Estoy seguro de que Dauti lo comprenderá cuando se lo expliquemos.