Terminé de arar un nuevo terreno para la plantación, y pasé la mayor parte del tiempo quitando todo tipo de piedras del lugar. Parecía como si alguien las hubiese colocado allí, esparcidas debajo del mantillo.
Algunos peones estaban holgazaneando y lanzando rocas… ¡Una de ellas se partió y adentro había una especia de cristales! No sé qué son, pero son muy bellos. Tal vez los pueda vender a un buen precio la próxima vez que vaya al mercado.