Bah, ¡aquí tampoco hay tesoros! Solo rocas curiosas y huesos chirriantes… No sé por qué nos tocó "explorar" estas piedras viejas y embrujadas. La mayoría de los objetos de valor fueron extraídos hace ya mucho tiempo, y lo que queda no vale la pena.
Pero el jefe nos paga, así que vamos adonde él vaya. Si quiere sentarse en piedras vetustas y buscar hormigas, ramitas o pedacitos de metal… siempre y cuando el pago sea bueno, mis muchachos y yo seguiremos a su lado.
Solo espero que no quiera que trabemos amistad con los piratas.