Los días de entrevistas a los lugareños y las docenas de partidas con Zadok han dado sus recompensas. Esta plaga danzante, si realmente llegó a ocurrir, ocurrió hace mucho. El tiempo es complicado de determinar aquí. Los detalles cambian según quién te los cuente. Todos coinciden en que murió mucha gente. Algunos insinúan incluso que sus cuerpos, exhaustos, murieron definitivamente.
Hay quienes piensan que la plaga era un castigo. Estas fértiles tierras atestiguaron la guerra y la refriega interminable entre quienes querían controlarlas. Se cree que las tierras acabaron cansándose de la situación.
Todo esto está relacionado con un ciclo mítico, bastante desdibujado, sobre una Reina Esmeralda, a quien llaman también el Espíritu Verdeante o la Música que Devora. Las opiniones varían: algunos creen que es una entidad real, otros que no es más que una alegoría de la locura asociada a la danza, una forma divisada durante el éxtasis delirante.
Solo parte de la comunidad cree en todo esto, y afirman que debemos disfrutar de la abundancia de esta tierra en silencio.
-Ichabod Shaw