Una carta manchada de barro
Grub:
¿No has marcado ya esa noche del año? ¡La cacería salvaje se cierne sobre nosotros! Esta noche, el temeroso rebaño se esconde en sus camas. Quienes se creen duros esgrimen excusas para quedarse y tomar otra ronda. Pero los valientes nos vamos.
Ya sabes dónde, en la Carrera del Duende. En la hora bruja, correremos de un claro al siguiente, atravesando velozmente el espinoso bosque. Si somos lo suficientemente rápidos, llegaremos al otro lado. Si tenemos la suficiente suerte, podremos divisar al Astado. Uno de nosotros nunca llegará al otro lado.
Los muchachos y yo estaremos allí. Tu presencia te labrará un buen nombre. Tu ausencia demostrará tu cobardía. Recuerda: no tienes que ser el más rápido, pero no puedes ser el más lento.
-Zal