ACTO III, ESCENA I: EL VIAJE DE LA EMPERATRIZ
(Un palacio oscuro que ahora tiene un trono nuevo. La emperatriz se pasea frente a él).
Emperatriz Zhou: ¿Me considera buena gobernante, almirante?
Guardia 1: Por supuesto, su alteza. La seguiré a donde sea.
(La emperatriz se detiene en seco y mira hacia arriba).
Emperatriz Zhou: Pero no soy capaz de llevar a mi pueblo de vuelta a sus tierras. Ni siquiera puedo dejar la costa de esta isla.
Guardia 2: Emperatriz, nos ha dado un nuevo hogar. ¡Su pueblo prospera!
Emperatriz Zhou: ¿Puede llamarse esto un hogar? Este lugar pertenece al pasado. Es hogar de fantasmas, ruinas y misterios. Aquí no hay futuro alguno. Solo existe el presente sin fin y los susurros de tiempos pasados.
Guardia 1: Yo sigo con esperanza, emperatriz. Después de todos estos años, sigo creyendo que usted podrá llevarnos de vuelta a nuestras tierras.
Emperatriz Zhou: Entonces, debo ser fuerte. Para estar a la altura de su lealtad.
(Se apagan las luces).