Además de los cinco elementos que constituyen todo, existen cinco virtudes que habitan en nuestro interior. Tener estas virtudes significa convertirse en una persona de carácter y de bien para tu familia y tu comunidad. Vivir solo para ti es una existencia miserable. Respeta las cinco virtudes para trascender.
Benevolencia: formar un cuerpo con los que te rodean para alcanzar el beneficio mutuo.
Justicia: hacer lo correcto y mostrar buen juicio, incluso cuando sea difícil.
Decoro: mostrar respeto por aquellos que vinieron antes y por el conocimiento que adquirieron en sus vidas.
Sabiduría: entender los comportamientos de virtud y saber llevar una vida digna sin necesidad de un mentor.
Fidelidad: entender el compromiso, para que así los demás puedan confiar en ti, incluso en momentos difíciles.