En el asentamiento de Primera Luz
Mi tratado completo, Magnetismus, ha llegado sano y salvo a Aeternum. Como desconozco si hay otras copias, sobre mis hombros recae la responsabilidad de continuar las investigaciones de Gilbert sobre la naturaleza de los imanes. Tal y como él afirma, por todo el mundo existe conocimiento de los imanes (desde los primeros eruditos griegos, judíos y egipcios hasta la lejana China) y se han dedicado muchos años de estudio a sus efectos. Aquí, en esta Terra Aeternum, puede que logre descubrir un camino nuevo de investigación.
¿Es posible que el azoth influya de algún modo en los imanes? ¿Apuntarán las brújulas hacia un nuevo Norte? ¿El azoth mejorará las capacidades de los imanes? Solo el tiempo y la investigación lo dirán.