En el Campamento de observación este
Jackson tiene dados cargados, no me cabe duda. Es imposible que el número ganador siempre sea el siete. ¡Es que ni siquiera disimula! Hay que poner a prueba esas monstruosidades de madera antes de que nuestra tripulación pierda hasta las medias. Mañana por la mañana se lo pienso contar al capitán Flotsam y, quien esté conmigo, que me acompañe.