Un sello fosilizado del señor de los caballos
El aliento se entrecorta cuando se oye sonido de los cascos, como latidos que golpean la tierra. El viento silba al atravesar todas las creaciones imperfectas, pero el ansia de correr sigue intacta, pura e indómita, inspirada no en el miedo, sino en la emoción de superar todos los límites.