Un análisis científico escrito por Perronelle le Noir
Lo primero que notarás sobre el monstruo no es su tamaño ni su olor. Es el sonido que emite; un espantoso gorgoteo que atraviesa las mareas y penetra tu alma.
Las leyes del tiempo y el espacio no parecen afectarle en lo más mínimo. Ella viaja de un lugar a otro a su antojo; desde las costas de Aeternum hasta los ríos, lagos e incluso estanques.
El daño que inflige su mordedura suele acompañar a las víctimas más allá de la muerte. Esto lo sé por una dolorosa experiencia propia.
Independientemente de los misterios que la rodean, no descansaré hasta que muerda mi anzuelo y la cuelgue como trofeo. Me quitó algo muy preciado y pretendo recuperarlo. Estoy cansada de estar sentado en esta silla, dolorida y viviendo una existencia incompleta.