Marisse ha desaparecido. Salimos a buscarla, hasta desafiamos a la oscuridad, pero todo fue en vano. Buscamos durante dos días y dos noches. Pero su desaparición no es lo peor de todo. De ninguna manera. Lo peor fue lo que encontré a mi regreso.
Apenas regresé, fui a la habitación de Marisse para ver si había regresado, y encontré flores desparramadas alrededor de su cama, las mismas flores sepultura que invadieron nuestra aldea.
Las flores… son tan brillantes cuando están en la tierra, violetas de día y rojas como la sangre al anochecer, pero mueren tan rápidamente cuando abandonan su lugar en la tierra. Hemos visto la vida que trae esta isla… no hemos visto la muerte que trae, en todas sus formas y tipos.
Temo decirlo, pero esta aldea ya no nos pertenece. Les pertenece a todos los que han desaparecido. Y muy pronto yaceremos como los pétalos sobre la cama en esta aldea, y cada hogar será su hogar.
Elias
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