La advertencia de Maddie resultó ser verdadera, aunque ya no esté entre nosotros. Vinimos a las ruinas del templo a última hora del día, aunque Rolfe estuvo callado todo el viaje. Lo dejé a solas con sus pensamientos, y dejé atrás como pude el ataque al sitio de excavación.
Una cantidad inusual de muertos rodean estas ruinas; algunos yacen en el suelo, como si se hubiesen desplomado donde estaban, otros permanecen de pie, cuchillas en mano, como congelados en el instante de su muerte. Las armaduras y armas tienen marcas como las de las estructuras antiguas en la isla. ¿Serán estos los antiguos colonizadores? ¿O simplemente sus sirvientes… O sus soldados?
Cada esqueleto está intacto: no hay señales de huesos rotos, solo la carne totalmente carcomida… no les caminan insectos ni arañas por encima, y no puedo descifrar qué es lo que los mantuvo en pie. ¿Será parte del poder de esta isla que convierte a algunos de nosotros en seres inmortales?
– Grenville