Acerca de la costumbre de rellenar la boca de un cadáver
Los perdidos no tienden a estarse quietos. Hay quien ha perdido dedos de la mano. De acuerdo con las viejas costumbres, les hemos rellenado la boca con monedas y con ajo. Hemos usado agua bendita. Hemos probado a echarles incienso en los ojos, las orejas y la nariz.
Nada.
Coserles la boca a veces funciona. A veces.