*Nota: Todos los controles son predeterminados, y se pueden modificar en la pantalla de configuración.
Cuando te enfrentas a un enemigo, puedes sacar un arma cargada presionando su número de ranura rápida, [1], [2] o [3]. Como alternativa, puedes presionar [X] para volver a sacar la última arma usada. Presiona el botón nuevamente para enfundar el arma.
Si sacas un arma de ataque cuerpo a cuerpo, usa [BIM] para un ataque básico. Las armas de ataque cuerpo a cuerpo también cuentan con un ataque pesado ([F]) y un ataque especial ([Q]). Usa el ataque pesado si no puedes atravesar el bloqueo de un oponente. Este ataque especial varía según el arma, así que puedes probar distintas formas de integrarlo a tu estilo de combate.
Si sacas un arma de ataque a distancia, mantén presionado [BDM] para apuntar el arma y presiona [BIM] para disparar.
Para evitar el daño inminente, puedes intentar esquivar el ataque presionando una dirección y [BARRA ESPACIADORA] al mismo tiempo. O bien, cuando cargas un arma de ataque cuerpo a cuerpo, puedes intentar bloquear el ataque si mantienes presionado [BDM]. Ambas opciones cuestan mucha resistencia, y debes usarlas con cuidado para evitar cansarte.
La resistencia es una parte importante del combate. La mayoría de las acciones cuestan resistencia y, cuando se te agota, entras en un estado de cansancio. En este estado, tu ataque básico se vuelve débil y lento, y no puedes rodar ni bloquear. Asegúrate de controlar tu resistencia para no quedar vulnerable en un momento inadecuado. Si te mantienes bien hidratado, la velocidad a la que se regenera esa resistencia aumenta, así que asegúrate de que el medidor de bebida esté siempre lleno para maximizar su eficacia.
La magia y los ataques especiales consumen maná. El maná tarda en regenerarse, así que ten cuidado de no quemarlo demasiado rápido.
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