Una página de los registros personales del legado de Craso
Lo que queda de mi legión nunca debe caer. Somos los últimos sobrevivientes, la memoria viva de la decimonovena legión. Soportaré cualquier dificultad, enfrentaré a la oscuridad, superaré todos los tormentos, antes que dejar que la decimonovena legión desaparezca del mundo.
Yo, Lucio Décimo Craso, juro esto por Júpiter y la piedra irrompible. Lo juro por el genio del caído César y su legítimo heredero Antonio.
Si no cumplo mi promesa, que Júpiter divino me arranque el don de la inmortalidad de los huesos. Quedaré maldito para siempre por romper mi juramento. Cargaré con todo el sufrimiento de la decimonovena legión hasta el fin de los tiempos.