Soy yo
Yazco febril. Escribo para distraerme de los cientos de pequeños movimientos que ahora siento en mi vientre, oscuro e hinchado; movimientos que se propagan justo bajo la superficie de mi piel como si mi cuerpo fuera el caldero de un demonio en ebullición.
Ahora lo comprendo. La cuna del escorpión no es un lugar. Es mi cuerpo. No puedo evitar reír. Ah, el dolor…
Copyright © 2021-2024 nwdb.info