Después de abrirnos camino entre los soldados dríades que protegen este lugar, no hay duda de que aquí se oculta algo valioso.
Sin embargo, hay algo aún más extraño: se trata de una sustancia que descubrió Marcellus mientras se defendía de los golpes de una dríade. Es un material viscoso y de color anaranjado sanguíneo; tomé una muestra enseguida. Al parecer, infecta toda la vida natural del jardín. Sin embargo, hasta ahora ninguno de nosotros estuvo dispuesto a ver el efecto que tiene en los humanos.
¿Acaso esta sustancia servirá para repeler a las dríades? ¿Se podrá contener de modo que solo afecte a las dríades, o se esparcirá y afectará también a aquellos que intentamos proteger? Por ahora, no podemos hacer más que guardar la muestra para analizarla cuando regresemos al campamento.
– Cassia