¡Nos aquejan los problemas! No por la tierra, no por la construcción, sino por los animales, que se han vuelto descarados con nuestra intromisión. Aunque vimos señales de osos y lobos en nuestro viaje hasta aquí, no encontramos nada. Pero ahora que estamos construyendo un hogar en este sitio, se ven cada vez más osos en los límites de nuestro asentamiento.
Nuestras puertas están siempre aseguradas y la comida está fuera del alcance, aun así la cantidad parece aumentar con cada día que pasa. Envié a los muchachos Adler (que son los más veloces entre nosotros, desde que perdimos los caballos) al puesto de avanzada local a buscar más pólvora y tal vez contratar a algunos cazadores. Debemos acabar con estas bestias. Este es nuestro hogar, no el suyo. Si insisten, verán que nosotros también tenemos garras.
– Ealderman Wincroft
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