De lord comandante a señor de la guerra
Mi señor:
Hemos acabado con el enemigo y lo expulsamos de la tierra antiguamente ocupada por el Hechicero Carmesí. Cualquier secreto que estuviera encerrado en sus cuevas y bastiones, ahora le pertenece. Derribaremos todas las puertas, destrozaremos todos sus cofres y quemaremos todos sus escondrijos hasta que revelen sus secretos a los siervos del todopoderoso señor de la guerra Varik.
Nuestros guerreros y sus siervos trabajan día y noche bajo tierra para recuperar los cristales y gemas que nuestro insolente enemigo usó en la Guerra de la Locura Carmesí con un claro propósito de destrucción. Su magnífico herrero, Halfdan, está dejándose el alma para desbloquear su sabiduría. Las llamas de la forja arden sin cesar y dan vida a armas nuevas y letales para los soldados de su hueste. Pronto su ejército contará con el arsenal más formidable que haya visto Aeternum desde la caída del Gran Rey. Y cuando ese día llegue, no habrá nadie que ose desafiarlo.
Mucho han sufrido sus siervos para poder fortificar estos nuevos territorios y acumular una multitud de máquinas de asedio y cañones. Cualquier enemigo que se atreva a desafiar su autoridad en estas minas conocerá de primera mano la destrucción.
Gloria a los varegos, gloria a Varik y gloria a nuestro consagrado señor de la guerra.
-Lord comandante Atalo