Escrito en el libro de un erudito vanidoso
<b>Apunte erudito sobre las costumbres alegres nacidas de un árbol maldito</b>
Que conste en acta que, en este momento, no suscribo la siguiente historia. Sin embargo, me lo han transmitido, y lo dejo atrapado en la página ahora, como una polilla clavada, para poder diseccionarlo más tarde.
Hace tiempo en Aeternum, una secta oscura adoraba la terrible segunda cara del caminante invernal. Realizaban rituales profanos ante un árbol bendito. Bailaron desnudos en la oscuridad con los seres de las nieves, pero el frío no les afectó a sus cuerpos.
Un día, un grupo de valientes aeternumitas se enfrentó a estos diablillos festivos y taló el árbol maldito. Enseguida exhibieron su trofeo arbóreo en la ciudad. La tradición se convirtió en un pilar de la fiesta, simbolizando el triunfo sobre el mal. Con el tiempo, las particularidades del simbolismo de este acto fueron absorbidas por todos los aspectos de la fiesta.