Náufrago

Hoy encontramos a uno de los miembros perdidos de la tripulación, un hombre llamado Damas. El hombre había salido disparado por la borda en medio de las tormentas, pero había llegado a la costa y había establecido un campamento modesto en las tierras salvajes. Al parecer, se las había arreglado bastante bien por su cuenta, pero no parecía dispuesto a seguirnos para regresar al campamento; incluso temí que intentara huir de nosotros. Nos vimos forzados a atarlo y obligarlo a acompañarnos. Cuando lo trajimos al campamento, algunos miembros de la tripulación lanzaron vítores para darle la bienvenida, pero hicieron silencio cuando la capitana Isabella salió de su tienda. La capitana tenía la mirada absorta en el miembro perdido de la tripulación, y me di cuenta de que él era realmente nuestro prisionero. Isabella declaró que era un desertor y ordenó que fuera atado y amordazado, hasta que lo sometiera a un juicio. Ruiz pareció tener la intención de objetar, pero creo que sabía que una objeción de su parte le haría correr la misma suerte que el desertor. – Manuel